sábado, 22 de noviembre de 2014

HISTORIAS CERCA DEL RIO JORDAN



Pues aunque existen Ríos más grandes y caudalosos como el Rio Amazonas en Brasil, o el Rio Nilo en Egipto,  existe uno más importante desde los tiempos antiguos de los Israelitas como nación,  ese mismo Rio tenia que se cruzado para llegar a la tierra que Dios había prometido a Abraham…    Ese lugar lleno de grandes historias relatadas en la Biblia nos muestra la importancia que ha tenido para Dios desde aquellos tiempos.    

El Rio Jordán actualmente nace junto al monte Hermón a una altura de 520 msnm y desemboca en el mar muerto a una altura por debajo del nivel del mar… de ahí su significado (El que baja)  algo que es no común a como supondríamos..   pero esa situación tiene su razón que en otro tema hemos de explicar.

 Este Rio tiene una longitud aproximada de 360 km y cruza tres países actualmente (2014) Israel, Jordania y Palestina…  es el rio más caudaloso de la llamada tierra santa,  ya que antiguamente en la división que hizo Josué a las doce tribus de Israel este rio cruzaba por las posiciones de Neptali, Manases, Isachar, Gad y Rubén principalmente.   Actualmente este rio divide los tres países que disputan la tierra que Dios prometió a Abraham, Isaac y Jacob..   Como dijimos nace en el monte Hebrón unos 9 km en las llamadas fuentes de Jule,  llegando al lago Jule de aproximadamente 3 km y sigue su curso de 18 km aproximadamente hasta llegar al mar de Galilea, otro de los escenarios muy importantes en la historia del pueblo elegido por Dios..  Finalmente cruza este mar y se forma una longitud de más de 150 km hasta llegar al mar muerto donde finalmente desemboca.



Historias Bíblicas del Rio Jordán


1.-  La primera historia donde aparece este lugar es en la historia de Abraham y Lot al momento de separarse y escoger cada uno la tierra…   

Dice Génesis 13: 9-11  ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.
  Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. 
Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.

Esta llanura junto al rio significaba mucho para Lot pues veía una tierra de riego productiva, por eso no dudo en escoger para habitar en ese lugar.

















2.- La segunda historia se relata en Genesis 32:10-12.  En la historia vemos a Jacob con temor enfrentar a su hermano Esau,  Un encuentro que deseaba evitar, pero que al final estuvo rodeado de misericordia y amor entre dos hemanos.  Menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos. 
Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud. 
El Jordán en esta historia fue parte de la reconciliación entre Esaú y Jacob,  sin embargo la promesa de hacer una gran nación había sido otorgada al menor de los hermanos.


3.-  El Jordán fue un lugar estratégico para el pueblo de Israel en su búsqueda por llegar a la tierra prometida que Dios tenía destinada para ellos,  en esa tierra se encontraban otros pueblos que tenían que echar prácticamente para poder tomar posesión como Dios lo había ordenado a Moisés, dejándoles claro que tenían que destruir toda clase de ídolos y costumbres ajenas al pueblo de Dios. 

Vea Números 33:50-54 Y habló Jehová a Moisés en los campos de Moab junto al Jordán frente a Jericó, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado el Jordán entrando en la tierra de Canaán, 
Echaréis de delante de vosotros a todos los moradores del país, y destruiréis todos sus ídolos de piedra, y todas sus imágenes de fundición, y destruiréis todos sus lugares altos; 
Y echaréis a los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque yo os la he dado para que sea vuestra propiedad. 
Y heredaréis la tierra por sorteo por vuestras familias; a los muchos daréis mucho por herencia, y a los pocos daréis menos por herencia; donde le cayere la suerte, allí la tendrá cada uno; por las tribus de vuestros padres heredaréis.

La distribucion de la heredad estan descritas en el libro de Numeros 34
Después descenderá este límite al Jordán, y terminará en el Mar Salado: 
esta será vuestra tierra por sus límites alrededor.  Números 34:12


































4.-  Entre otras historias más encontramos una de las más hermosas,  siendo el Rio Jordán el lugar elegido por Juan y Cristo para darnos el ejemplo del bautismo,  el pacto que algún día hemos hecho para ser parte de su pueblo,  mas ahora dependerá de nosotros si anhelamos alcanzar la promesa final de obtener la vida eterna.

Marcos 1:4-5
Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. 
Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.

Marcos 1:8-11
Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo. 
Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 
Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. 
Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.




miércoles, 19 de noviembre de 2014

RESPETO EN LA CASA DE DIOS

Esto te escribo con esperanza que iré presto á ti: Y si no fuere tan presto, para que sepas cómo te conviene conversar en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad. 1ra. Timoteo 3:14 - 15.




Introducción.
Amado hermano joven,  desde niño nuestros padres, instructoras y pastores nos enseñaron a guardar reverencia y respeto en la casa de Dios,  una enseñanza vital en cada miembro de la Iglesia de Dios pues el templo es el lugar de reunión de los hijos de Dios para la alabanza y estudio de las sagradas escrituras.

El texto de introducción nos hace una referencia de como el Apóstol Pablo le recomienda claramente a un joven llamado Timoteo, sobre el cuidado de saber conversar en la casa de Dios,  el lugar donde reside Dios, por lo tanto el propósito es recordar a los jóvenes porque es importante tener un respeto dentro de la casa de Dios.

A continuación hemos de abordar algunos aspectos importantes que debemos cuidar si realmente queremos obedecer a Dios y respetar el recinto donde continuamente acudimos a orar y cantarle a Dios.

Comenzaremos por analizar las siguientes definiciones según el diccionario:
Reverencia: Respeto o veneración que se tiene hacia una cosa o persona.

Antónimo de Reverencia: Desacato,  desprecio, burla, etc.

A continuación quiero compartir contigo algunos consejos que nos ayudaran a reflexionar como debemos respetar el templo de Dios. Porque a veces nuestro comportamiento no es el más correcto delante de Dios, cuál es entonces el objetivo de la casa de oración y cómo debe de ser el comportamiento de la congregación, aun y cuando no haya culto, es decir en un día normal,  pues aun así Dios merece nuestro mayor respeto pues es la casa de Dios.

En el libro profético de Habacuc, hemos leído el siguiente versículo.

Mas Jehová está en su santo templo: calle delante de él toda la tierra.  Habacuc 2:20

El profeta Habacuc al referirse a “callar” precisamente hablaba de “reverencia” es decir respeto dado a Dios estando en el templo, un lugar dedicado para la adoración y alabanza a Dios.  Todos sabemos que un templo es un lugar diseñado y construido especialmente para dar tributo y rendir culto a Dios, es por tanto un lugar sagrado. Sin embargo hermanos ocasionalmente, sin generalizar, hemos incurrido en algunos errores que debemos corregir de tal forma, que verdaderamente nuestra alabanza sea de agrado a Dios.

1.- Alegría de asistir a la casa Dios: Cuando asistimos a la casa de Dios, es momento de alegría y paz, un momento de devoción por entregarle una ofrenda de agradecimiento.  Salga de casa con la voluntad de adorar a Dios, con espíritu de paz,  procure llegar temprano antes de empezar el culto.

Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. Salmos 122:1

2.- Llegar temprano al templo.   Uno de los hábitos que debemos inculcar en nuestra familia es acudir al templo llegando temprano y dispuestos para la oración previa a la adoración a Dios. Al asistir al templo estemos dispuestos a estar cerca de Dios y a escuchar sus consejos. No subestime el santuario y obedezca con sencillez.

Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para dar el sacrificio de los necios: porque no saben que hacen mal…  Eclesiastés 5:1

3.- Respete el santuario: Evite hacer cualquier otra cosa que no sea estar concentrado en las actividades del director o predicador.  Evite salir del templo, hacer ruido al salir, o al llegar, evite comer, jugar o hablar usando su teléfono, hablar o hacer señas de un lugar a otro, todo esto es falta de respeto a Dios y a quien preside el culto.

Pero hágase todo decentemente y con orden 1ra. Corintios 14:40

4.- Eduque y enseñe a los niños a ser reverentes: Cuide que los niños escuchen y aprendan a ser reverentes estando dentro del templo.  No los saque fuera del recinto, mejor enséñeles a respetar el templo de Dios.

Y Jesús dijo: Dejad a los niños, y no se lo impidáis de venir a mí; porque de los tales es el reino de los cielos” Mateo 19:14

5.- No cometer falta de respeto e irreverencia: Algunas veces cometemos el error de no cuidar nuestras acciones estando en el templo y descuidamos poner atención al mensaje y a la alabanza. Dios merece respeto.

Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres; Sabiendo que del Señor recibiréis la compensación de la herencia: porque al Señor Cristo servís.  Colosenses 3:23-24

6.- El nombre de Dios sinónimo de respeto y reverencia: Dios dijo claramente que su nombre no debe ser tomado a la ligera y como tal debemos cuidar que cuando oímos hablar de Dios durante la predicación, no es objeto de burla o de indiferencia.

No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.  Éxodo 20:7

7.- Recibir la palabra de Dios con respeto: Al asistir al templo muestre su reverencia por escuchar el mensaje de Dios y el consejo que tiene Dios para usted. Traiga su Biblia y su cuaderno de estudio, úselos con todo respeto, y recuerde que es la palabra de Dios que alumbra su camino.

Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino” Salmos 119: 105

8.- Alabe a Dios con devoción: Dios se alegra si usted le alaba y lo hace con devoción pues de esa forma mostramos humildad y agradecimiento a nuestro creador.  No olvide su himnario y comparta de la alabanza, cantando con amor.

Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación” Salmos 95:1

Otro aspecto también importante, es que al terminar el culto es muy común que quieras saludar a los hermanos, y no es una mala práctica,  el problema viene cuando entablamos pláticas innecesarias en alta voz o con risas demasiado fuertes, profanando así el templo de Dios.  Si Usted quiere platicar con sus hermanos hágalo fuera.   Otro detalle muy importante es para cuando necesitamos asear el templo o realizar algún trabajo de reparación, en ese momento también es necesario cumplir el respeto a Dios,  en el caso de las hermanas deben portar su velo tal como lo hace cuando hay culto, ore a Dios antes de entrar al templo y todo lo que desarrolle hágalo con respeto y reverencia sabiendo que Dios está en ese precioso templo.

Conclusión:
El deber de todo hijo de Dios es guardar reverencia en la Casa de Dios, para no restar en nada la preciosa presencia de Dios.

Sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre aparejados para responder con mansedumbre y reverencia á cada uno que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros: 1ra. Pedro 3:15